La #cultura de #innovación tiene que venir desde la cabeza. Los líderes de una organización deben empoderar a sus equipos para que imagen cómo será el negocio en el futuro, hagan los experimentos necesarios y aprendan de sus fallos.
La innovación está muy ligada con la creatividad. Tendemos a pensar que la innovación es más una habilidad innata y no algo que se pueda estructurar y medir. Hay muchos libros y métodos que prueban lo contrario.
Extrayendo información e ideas de varias fuentes, he diseñado el siguiente proceso de innovación que sirve como punto de partida para desarrollar este tipo de proyectos:
El pasado lunes seis de mayo, Microsoft dio inicio a su conferencia Build de 2019. Build es una conferencia en donde se establece la misión que tendrá la compañía para el siguiente año y cómo sus productos y servicios habilitarán esa visión. Todo a través de su enorme ecosistema de desarrolladores y partners de negocio.
Pero también aprovechan para hacer demostraciones de sus nuevas tecnologías. No es raro ver varios demos que demuestran lo que puedes lograr implementando sus productos o servicios.
Este año invitaron a John Knoll, oficial creativo en jefe de ILM y a Andy Chaikan, autor e historiador del espacio. La intención: demostrar las capacidades del Hololens 2 con una simulación de la misión del Apollo 11, el vehículo que llevó a los primeros hombres a la luna.
Los que trabajamos en tecnología sabemos lo arriesgados que son estos demos. Todo puede salir mal y hay que estar preparado para el peor escenario.
En estos días se habla mucho de la transformación digital, tanto que básicamente se ha perdido el sentido de lo que queremos decir con ese término. Una cosa es cierta: hay ciertas piezas tecnológicas que ayudan a habilitar la transformación digital.
Muchas de estas tecnologías son conocidas como exponenciales debido a su rápida adopción en el mercado. La siguiente es una lista de las más importantes hasta ahora: